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SITUACIÓN DE LAS PERSONAS DEFENSORAS DE DERECHOS HUMANOS EN VENEZUELA – Primer Trimestre 2022

PRIMER TRIMESTRE 2022

El Centro para los Defensores y la Justicia (CDJ) registró 98 ataques e incidentes de seguridad entre enero y marzo del 2022.

Durante el primer trimestre de 2022 documentamos cómo el Estado venezolano continúa agrediendo a quienes se encuentran en primera línea de acción, respondiendo a la crisis de derechos humanos.

A pesar de observarse una disminución en el número de agresiones, resaltamos que los niveles de riesgo siguen siendo altos para el movimiento de derechos humanos, en tanto persisten las limitaciones a sus actividades, la criminalización de las mismas y las amenazas, actos de intimidación y hostigamiento y campañas de estigmatización siguen siendo graves.

SIGUEN SIN TOMARSE MEDIDAS PARA GARANTIZAR EL ESPACIO CÍVICO Y DEMOCRÁTICO

El movimiento de derechos humanos sigue ejerciendo sus actividades en un entorno adverso y hostil. El Estado mantiene las medidas autoritarias, de forma legal y fáctica. En este contexto, siguen ocurriendo agresiones en contra de quienes promueven defienden y exigen derechos.

Lejos de atenderse los reiterados llamados de la comunidad internacional y mecanismos de derechos humanos, el Estado sigue sin emplear los correctivos necesarios para cesar la Política de Criminalización y por el contrario, se siguen materializando distintos tipos de ataques en contra de quienes documentan, denuncian y difunden los abusos, crímenes de lesa humanidad y violaciones a los derechos humanos que se cometen en el país.

Los 98 ataques e incidentes de seguridad documentados reflejan entre los principales patrones de agresión y amedrentamiento los siguientes:  

LA CRIMINALIZACIÓN BASADA EN LA TESIS DEL ENEMIGO INTERNO VULNERA EL DERECHO A DEFENDER PROMOVER Y EXIGIR DERECHOS HUMANOS

Al cierre del primer trimestre del año, la Política de Criminalización de la promoción, defensa y exigencia de derechos humanos permanece vigente. A través de la ejecución de distintas acciones se sigue buscando restringir el trabajo de las organizaciones y personas defensoras de derechos humanos bajo el perfeccionamiento de la aplicación de la tesis del enemigo interno.

Igual que en el primer trimestre de 2021, entre los meses de enero y marzo de 2022, la estigmatización continuó encabezando el patrón de ataque en contra de la defensa de los derechos humanos. El discurso de odio, desprestigio y descalificación en contra de las organizaciones y personas defensoras de derechos humanos en el país fue reiterado.

Preocupa al CDJ que, en la medida en la que se continúe estigmatizando la defensa de los derechos humanos, y continúe la impunidad frente a las amenazas, intimidaciones, hostigamiento y otras agresiones; se incrementan los niveles de riesgo para quienes defienden derechos humanos. Debido a una matriz de opinión generada por los más altos funcionarios del Estado se fortalece la tesis del enemigo interno en su contra, impulsando a que otros actores, pueden verse motivados a materializar agresiones de algún tipo en contra de quienes defienden derechos en el país, así como también sumarse a las campañas descalificatorias que afecta el trabajo y la integridad moral de las organizaciones y personas defensoras.

Ante el trabajo de documentación, denuncia e incidencia que mantienen las organizaciones de derechos humanos ante los Sistemas Internacionales de protección, desde el CDJ alertamos que la criminalización de estas actividades representa, junto a la implementación de la tesis del enemigo interno, una grave amenaza para la promoción, defensa y exigencia de los derechos humanos, toda vez que mantiene a quienes ejercen esta labor en una situación permanente de riesgo de ser objeto de ataques o agresiones; así como también limita y compromete su trabajo de denuncia, documentación y acompañamiento.  Por ello exigimos el cese inmediato de la criminalización de las acciones de cooperación e interacción con los procedimientos y mecanismos internacionales de protección.

Mientras no exista un entorno propicio y seguro para el ejercicio y defensa de los derechos humanos, y mientras sigan vigentes las medidas restrictivas del espacio cívico y democrático, las personas y organizaciones defensoras de derechos humanos Venezuela seguirán enfrentando graves riesgos por el ejercicio de su labor.

El Estado debe avanzar en el cumplimiento de las recomendaciones de la comunidad internacional y adoptar todas las medidas necesarias para avanzar en la construcción de entornos propicios y seguros, que permitan ejercer el derecho a defender derechos humanos sin que haya temor a ser víctima de agresiones o represalias.

Te invitamos a descargar nuestro reporte y conocer los detalles:  https://centrodefensores.org.ve/wp-content/uploads/2022/04/CDJ-ReportePrimerTrimestre2022.pdf

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Descarga abajo la versión en inglés

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We invite you to download our report and find out the details

https://centrodefensores.org.ve/wp-content/uploads/2022/04/CDJ-FirstTrimester2022.pdf

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REPORTE CDJ | Situación de las personas defensoras de derechos humanos en Venezuela – ENERO 2021

El Centro para los Defensores y la Justicia (CDJ) registró 99 ataques e incidentes de seguridad durante enero de 2021 en Venezuela.

La defensa y exigencia de derechos humanos en Venezuela es una labor de riesgo.

AtaquesEnero2021.png

Enero evidencia la agudización de la Política de Criminalización a la defensa y exigencia de derechos humanos.

Los 99 hechos registrados durante enero se caracterizaron por:

CaracterizacionEnero2021.png

El derecho internacional de los derechos humanos y el derecho internacional humanitario reconocen como legítimas las labores de promoción y protección de derechos y atención a grupos en situación de vulnerabilidad, esto significa que quienes trabajan en función de la protección del derecho a vivir dignamente, en condiciones de igualdad y libertad tiene derecho a hacerlo.

El Estado debe abstenerse de agredir y obstaculizar las acciones de quienes documentan, denuncian, visibilizan y atienden las consecuencias de la emergencia humanitaria compleja. Defender derechos humanos y la acción humanitaria no es delito.

CRIMINALIZACIÓN DE LA COOPERACIÓN INTERNACIONAL

La estigmatización sigue presentándose como la principal forma de agresión. Diariamente se incrementan acciones de intimidación, hostigamiento, detenciones arbitrarias, allanamientos, amenazas, malos tratos, torturas, entre otros.

La recurrencia de las campañas de estigmatización, principalmente asociadas a la criminalización de la cooperación internacional y la pretensión de señalar que la recepción de fondos para la ejecución de actividades relacionadas a la promoción y defensa de derechos, así como para brindar respuestas humanitarias, son actividades ilícitas o promotoras de la desestabilización del orden interno y la paz del país.

La Doctrina de la Seguridad Nacional, se sigue aplicando con la intención de acallar a quienes se mantienen en primera línea en la defensa de derechos, documentando, denunciando y visibilizando los abusos, crímenes y graves violaciones a los derechos humanos que se cometen en el país.

Reiteramos que conforme la situación económica y social y la crisis política y de derechos humanos en Venezuela continúan deteriorándose, se hace aún más necesario el trabajo en conjunto entre actores internacionales y locales para responder a la emergencia humanitaria, apoyar a las personas en situación de vulnerabilidad, contribuir al alcance de justicia y a la recuperación de las libertades, el Estado de Derecho y la vigencia de la Constitución.

CRIMINALIZACIÓN DE LA DEFENSA DE DERECHOS Y DE LA ACCIÓN HUMANITARIA 

En el 2021 prevalecen las acciones dirigidas a criminalizar el trabajo de las organizaciones y personas que trabajan promoviendo y defendiendo los derechos humanos, así como brindando respuestas a la población más vulnerable afectada por las consecuencias de la Emergencia Humanitaria Compleja.

Como parte del escenario descrito, varios de los ataques documentados en el período objeto de estudio ponen de manifiesto un entorno cada vez más restrictivo para el ejercicio del derecho a la defensa de derechos humanos y con mayor énfasis a la realización de acciones humanitarias.

Te invitamos a descargar nuestro reporte y conocer los detalles: https://centrodefensores.org.ve/wp-content/uploads/2021/03/REPORTECDJ-ENE2021.pdf

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Informe Anual | SITUACIÓN DE LAS PERSONAS DEFENSORAS DE DERECHOS HUMANOS EN VENEZUELA 2020

303 VIOLACIONES AL DERECHO A DEFENDER DERECHOS HUMANOS DURANTE 2020.

Durante la Emergencia Humanitaria Compleja, agravada por la pandemia del Covid-19 el Estado venezolano implementó medidas autoritarias y de control social que profundizaron la crisis institucional y socioeconómica existente en el país.

En el marco de la Doctrina de la Seguridad Nacional, se etiqueta a quienes defienden derechos humanos y trabajadores humanitarios como enemigos internos del Estado.

90% DE LOS ATAQUES DURANTE EL ESTADO DE ALARMA

De los 303 ataques e incidentes de seguridad documentados durante el año 2020, 272 se produjeron tras la declaratoria del estado de alarma, el 13 de marzo, y los llamados a actuar de la Furia Bolivariana, por parte de altos funcionarios del Estado. Esta cifra equivale al 90% del total de las agresiones registradas.


El Estado en lugar de trabajar en función de la protección de la población venezolana y el resguardo de sus derechos ha agudizado sus políticas de control social y criminalización del derecho a defender derechos humanos, afectando la operatividad y seguridad de las personas y organizaciones que se encuentran en primera línea trabajando por la protección de los más vulnerables, asistiendo a las y luchando contra la impunidad y la recuperación de la vigencia de la Constitución, el Estado de Derecho y las libertades fundamentales. 

Te invitamos a descargar nuestro reporte y conocer los detalles: https://centrodefensores.org.ve/wp-content/uploads/2021/03/INFORMECDJ-2020.pdf